'Viajar cambiará tu vida'

10 ideas que me quedaron resonando del libro de Alan x el Mundo

May 23, 2024

Alan Estrada es un actor, cantante y youtuber mexicano que se ha hecho mundialmente famoso por su canal de viajes en YouTube, Alan x el Mundo. En 2005, realizó un viaje mochilero por la India y el Sudeste Asiático que transformó su mirada del mundo, y desde hace 14 años comparte contenido inspirador relacionado con destinos, culturas, gastronomía y experiencias de viajes.

Conocí su libro Viajar cambiará tu vida en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo) y me animé a comprarlo. Alan me sorprendió con una prosa que combina narraciones de experiencias por el mundo y reflexiones críticas sobre el turismo, y también con su honestidad al hablar acerca de sí mismo —no se muestra como el tipo más cool ni como una persona libre de miedos o ansiedades—. Fue interesante leer el testimonio de un curtido viajero internacional que nos invita a ver el viaje como un laboratorio donde podemos entrenarnos para vivir más plenamente.

A continuación, les comparto 10 ideas que me quedaron resonando tras la lectura de su primer libro.

1. Mantén viva la capacidad de asombro. No importa si has visto uno o mil atardeceres, si has montado en avión desde que eras un niño o si antes has probado el curry de la India, hazlo todo como si fuera la primera vez. Evita normalizar las experiencias. Acércate a ellas con curiosidad y extrañeza. Infórmate. Pregunta. Atrévete a ver la vida con otros ojos. “Vivimos en un mundo hermoso, en el que cada día es una oportunidad de sorprendernos”, dice Alan.

2. Sal de tu zona de confort; o bien, aléjate de ese espacio físico o mental en el que te sientes seguro y no experimentas ansiedad ni miedo. “Puedo decir, sin temor a equivocarme, que viajar es la forma más placentera de salir de ese lugar”. Cuando viajas —al menos al principio— todo es desconocido para ti. Y debes aprender cómo moverte de un lugar a otro, cuánto cuesta el almuerzo, qué días abren los lugares que te interesan, dónde está el cajero electrónico y por qué la gente local actúa como actúa. No dejes que lo desconocido te paralice en casa o en el hotel. Fuera de la zona de confort ocurren cosas maravillosas y es un lugar donde se produce cambio y crecimiento.

3. Atrévete a viajar solo. “Esta es una de las maneras más abruptas de salir de la zona de confort” y hacerlo genera recompensas fascinantes. Por ejemplo: eres dueño absoluto de tu tiempo, puedes conocerte mejor, eres responsable de todo lo que haces y viajas según tus intereses. Además, como lo sabe toda persona que ha viajado sola, el viajero nunca está realmente solo —a menos que así lo quiera—, pues en la ruta se hacen amigos en cualquier lado: el hostal, el bar, el tour, el bus, la cascada…

4. Cuenta historias, no países. “[Esta idea] me parece completamente cierta y valiosa en una época en la que corremos el riesgo de que viajar se convierta en una colección de lugares que apenas pisamos y no de experiencias que en verdad atesoramos”. Las redes sociales nos invitan constantemente a vivir una vida de acumulación de trofeos de viaje que supuestamente nos harán más “felices” y “valiosos”. Pero el asunto no es así de fácil. Internet está repleto de personas que hacen creer que su vida entera es igual de plena a la del minuto de gloria que capturan las imágenes y videos que difunden. No caigas en las trampas de las redes y las listas de chequeo. A veces hay que ver menos y disfrutar más.

5. La actitud importa más que el lugar. “A mí no me gusta dar recomendaciones específicas de lugares porque no todos los destinos son para todas las personas. Por eso, creo que la actitud es más importante que el destino”. Además, podemos pasarla súper bien en el lugar menos sexy del mundo y lo contrario: pasarla muy mal en lo que se piensa es el paraíso en la Tierra. La experiencia de viaje depende en gran medida de la actitud de uno. El corolario de esto es que no es necesario volar 16 horas para encontrar un lugar en donde podamos ser felices.

6. La gente importa más que los museos. “Tener la oportunidad de preguntar y resolver tus dudas con alguien que vive en esa ciudad podría ser mucho más enriquecedor que una visita al museo local”. A veces conversar y compartir con la gente que conocemos en el camino es más memorable que tachar las 10 cosas por hacer de Tripadvisor. Para ello, es fundamental viajar más lento y con mayor apertura a lo que ofrece el destino visitado.

7. La tecnología puede ser una enemiga del presente. Vivimos una vida en el plano físico y otra en el digital. Y por lo general nuestra atención está en ambos planos, lo cual equivale a decir que no estamos en el uno ni en el otro. La emoción que nos genera el viaje nos lleva a compartir en tiempo real mensajes por WhatsApp y publicar fotos y videos por Instagram, TikTok y demás redes sociales, con lo cual nos alejamos de la experiencia presente. Al menos por ahora, la tecnología no nos permite duplicarnos ni hacer que el día dure 48 horas, así que ésta puede volverse una enemiga de la experiencia de viaje. “¿Hasta dónde estar conectados nos desconecta del presente y hasta dónde estar en el presente nos convierte en seres antisociales?”.

8. Tú decides qué tanto quieres que los viajes te ilustren. Al viajar podemos aprender de la historia, la arquitectura, la naturaleza y las personas que encontramos. Pero no es algo que ocurra necesariamente. Para que el viaje nos enseñe, debemos prestar atención a los detalles, apreciar la belleza en las pequeñas cosas y estar abiertos a nuevas experiencias. “Hoy creo firmemente que la mayoría de los viajes actuales no ilustran por sí solos, pero ofrecen la oportunidad de ilustrar. Es decisión del viajero”.

9. El nacionalismo se cura viajando. Es loable estar orgullosos del lugar donde nacimos —ciudad, región, país—, pero hay que llevar ese orgullo con sensatez. No estamos por encima de nadie por haber nacido donde nacimos. Ni tampoco lo contrario. Cada lugar tiene su particularidad y su belleza, y conviene aprender a reconocerlas y apreciarlas. Viajar nos cura del nacionalismo —afirmó Camilo José Cela— porque nos expone a diferentes culturas, nos enseña a apreciar la diversidad y nos recuerda nuestros privilegios. “Descubrir o redescubrir tu patria a través de ojos extranjeros también es algo muy hermoso que te regalan los viajes y eso, muchas veces, se pasa por alto”.

10. Viajar podría cambiar tu vida. “Me aterra pensar que alguien emprenda una aventura esperando una transformación radical —como si viajar fuera una especie de cirugía mental— en la que el cambio está implícito por el simple hecho de tomar un avión, un tren o tu propio carro. Como si el solo acto de pisar tierra ajena desatara un conjuro mágico en el que nuestros problemas desaparecen y entendemos la vida desde todas sus dimensiones, abrazamos la plenitud y nos convertimos en el Dalái Lama después de un tour por Asia. La realidad es que no. Podemos hacer un viaje y regresar siendo tan estúpidos como nos fuimos”. Hay que decir las cosas como son y mantener las expectativas en sus justas proporciones. Si no estás dispuesto a cambiar, el viaje no te convertirá en una persona distinta.

Siempre pensando en el próximo viaje,

Óscar Iván

Bogotá D.C.

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Peces fuera del agua

Será una tarde genial en la que conocerás a miembros del cardumen, tendrás la oportunidad de ganarte gratis una de las obras gráficas del libro y podrás comprarlo con descuento. Ah, ¡y habrá buena música a cargo de Cales & Mr Hyde (Dj Set)!

La cita es en el restaurante-bar Itinerante, ubicado en la cra. 25 # 41-94 (Parkway).

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