¡Sálvese quien pueda!
El futuro del trabajo ya está aquí
Hola, los saluda Óscar Iván Pérez H. y les doy la bienvenida a Quietud y Movimiento. Hoy les traigo una historia que parece tomada de la ciencia ficción.
¡Sálvese quien pueda!: así –con exclamación y todo– se llama el libro que Andrés Oppenheimer publicó en 2018. En su crónica extensa sobre la automatización de los trabajos nos pinta un mundo laboral bastante transformado:
Restaurantes sin meseros que tomen pedidos.
Hoteles sin recepcionistas que asignen cuartos.
Hospitales sin doctores que establezcan diagnósticos.
Negocios sin abogados que hagan contratos.
Colegios sin profesores que dicten clases magistrales.
Y así sigue con al menos otras 3 profesiones tradicionales que toma como ejemplo para ilustrar su punto: el empleo de robots y la Inteligencia Artificial (IA) están reemplazando a los trabajadores de carne y hueso.
Sé que esta noticia suena a periódico de ayer, pero no lo es. He aquí dos razones:
Una: no estamos hablando de máquinas que sustituyen a trabajadores no calificados encargados de hacer tareas básicas, físicas y repetitivas –como lo estamos presenciando desde hace una par de siglos–, sino de robots e IA que ejecutan tareas sofisticadas antes consagradas a personas con altos niveles de educación y experiencia.
Dos: Oppenheimer no habla de transformaciones futuras del trabajo, sino de procesos que están pasando hoy en los lugares más avanzados del mundo.
Algo que me fascina de sus libros es que él viaja por muchos países para conocer los fenómenos de los que habla y conversar con sus protagonistas, que muchas veces abarcan expresidentes de países, gerentes de grandes empresas y representantes destacados de múltiples sectores. Sus libros mezclan magistralmente lecturas con experiencias y conversaciones en campo. Sin duda, un referente a seguir.
¿Y de qué va lo anterior?
Me acordé del libro de Oppenheimer porque hace dos semanas hice un experimento inesperado con ChatGPT, un modelo gratuito de lenguaje desarrollado por OpenAI que ha sido entrenado para generar texto en distintas tareas. Por simple curiosidad, entré a la página web y le empecé a hacer preguntas sobre nómadas digitales. Y la verdad es que las respuestas me sorprendieron muchísimo, no solo por su rapidez y concreción, sino por su capacidad para abarcar un terreno amplio y exponer los aprendizajes que yo había logrado en dos años de vida nómada.
Veamos un ejemplo concreto de lo que hablo: el texto que publiqué en Peces fuera del agua para celebrar mi primer año como nómada digital cierra así:
Aún me sigue costando mantener rutinas, equilibrar el viaje y el trabajo, conseguir lugares adecuados para trabajar, seguir hábitos saludables y mantener vivas las relaciones que he ido dejando en el camino. La vida del nómada no es una vida perfecta. Como la de todos.
La repuesta de ChatGPT a la pregunta “¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrentan los nómadas digitales?” es:
Los nómadas digitales pueden enfrentar varios desafíos mientras viajan y trabajan. Algunos de los principales desafíos incluyen: Cambios constantes de ambiente, Soledad, Problemas de conexión a Internet, Cambios en los requisitos de visa, Desafíos en la gestión del tiempo, Problemas de salud y Problemas financieros.
(vale aclarar que ChatGPT expone cada reto en una frase y cierra la respuesta con otra. No lo incluyo para ahorrar espacio).
En esencia, la respuesta de la IA es la misma mía, solo que titula con categorías amplias los retos que yo expuse desde la vivencia personal e incluye unos desafíos que, en ese momento, yo no había enfrentado: cambios en los requisitos de visa y problemas financieros. Es decir, su respuesta sistematiza el testimonio de muchos nómadas digitales que viajan dentro y fuera de sus países.
Impresionado como estaba y a la vez inspirado por un mensaje de Una vaina creativa, la newsletter de Jean Pierre Cruz, decidí elevar el nivel de la experimentación y crear una guía sobre nómadas digitales lo más completa posible y escrita (casi) completamente con las respuestas de ChatGPT. El resultado lo publiqué en Peces y lo pueden consultar aquí.
¿Qué aprendizajes me deja este ejercicio de escritura con IA?
Este prototipo gratuito y de prueba de IA no reemplazará a los escritores técnicos, pero sí puede afectar a los asistentes de investigación. Aunque ChatGPT no puede escribir, digamos, un ensayo completo sobre nómadas digitales de un solo tirón, sí puede hacerlo por partes bajo la dirección e instrucción de una persona. Al final, alguien tiene que compilar el material recolectado, darle sentido, eliminar lo innecesario, buscar lo que falta y componer el texto final. Eso fue lo que yo hice en la guía que publiqué.
Aunque elemental en la composición de las frases (casi que pegado a la fórmula sujeto + verbo + predicado) y simple en la estructuración de las respuestas (por lo general, frase de apertura + desarrollo del tema + conclusión), la escritura de la IA es superior a la de un estudiante promedio de pregrado y, en algunos casos, de posgrado. ChatGPT casi nunca comete errores de ortografía, ni de gramática, ni de puntuación y, si tiene suficiente información de soporte, sus respuestas son correctas y coherentes. También con algunos deslices, imprecisiones y sesgos hacia el mundo anglosajón (la IA no pudo responder casi ninguna pregunta que le hice acerca de nómadas digitales de Latinoamérica o España).
Así como la IA aprende de uno (fui testigo de cómo las respuestas de ChatGPT se iban acomodando a mis intereses y perspectivas), uno también aprende de ella. Por ejemplo, las respuestas que fui recopilando me permitieron ver con mayor claridad qué le falta a mi experiencia nómada: vivir en el exterior, ser parte de comunidades de nómadas digitales y prestar mayor atención a mi salud física y mental.
¿Estamos presenciando el n-ésimo principio del final del trabajo humano?
Volviendo al libro de Oppenheimer, es posible decir que no necesariamente. Si bien es cierto que los robots y la IA destruyen empleos, también es cierto que la tecnología crea nuevos trabajos, sectores económicos e incluso formas de vida (como la mía). Pensemos, para no ir muy lejos, en todas las transformaciones que han generado inventos relativamente recientes como el computador portátil, el celular o el Internet. Lo que es incierto en este momento es cuál será el balance neto de la creación y destrucción de empleos y negocios que generará esta nueva ola de innovaciones.
Oppenheimer es optimista al respecto, sin embargo, porque la historia nos ha enseñado que podemos salir adelante (estamos viviendo la cuarta Revolución Industrial y el balance neto de las otras tres es positivo) y los robots y la IA pueden resignificar las labores humanas. Los docentes, por ejemplo, ya no tendrán que dictar clases magistrales, sino que podrán ser asesores y guías de sus alumnos. Y puede que en los próximos años vengan jornadas laborales más cortas y que el ser humano tenga más tiempo disponible para viajar, aprender y crear. Es decir, para vivir plenamente.
¿Cómo creen ustedes que será el futuro cercano?
Cuéntenme en los comentarios de abajo o respondiendo este mensaje.
Con cariño,
Óscar Iván
Honda, Tolima
Coda: Sunday Service
Gracias a las comunidades digitales a las que pertenezco conocí a Carlos Arroyo, un intérprete-traductor devenido en escritor, podcaster y fotógrafo. O, siguiendo la metáfora que tanto me gusta, un pez fuera del agua. Y uno grande. Carlos tiene una newsletter a través de la cual envía cartas dominicales en las que reflexiona sobre creatividad, meditación y vida intencional. Casi todos los domingos, al terminar de leerlo, pienso: “¡De esto mismo quería hablar yo!”. Aquí les dejo su Sunday Service para que lo lean y se suscriban:
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Qué buen experimento hiciste con Chat GPT! Creo que un uso legítimo y recurrente en el futuro será usar estas herramientas para ver si hay algo obvio o nuevo que no hemos considerado cuando estamos escribiendo o investigando algo. ¡Gracias por la recomendación de Sunday Service!
¡Gracias por la mención Oscar! Me alegra bastante saber que mi post te inspiró a probar Chat GPT, en lo personal siento que esto del IA es el inicio de una gran revolución que muchos no estamos preparados, eso sí, las nuevas generaciones o serás mega inteligentes o mega tontos porque todo se los va hacer el IA. ¡Saludos amigo!